- La ciencia de materiales desmiente mitos sobre el reciclaje, demostrando que los empaques no necesitan estar impecables para su procesamiento.
- Esto facilita la separación y recuperación de plásticos, impulsando una economía circular en México y optimizando el manejo de residuos sólidos.
En México, el manejo de residuos plásticos presenta un desafío significativo. Cada día, se generan más de 120,000 toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales alrededor del 10% son plásticos. Mientras el PET postconsumo logra una tasa de reciclaje de hasta el 32%, el promedio general para todos los plásticos en el país oscila entre el 10% y el 14%. En este contexto, la ciencia de materiales emerge como una herramienta crucial para transformar los residuos y avanzar hacia una economía circular.
La ciencia de materiales y su papel en el reciclaje
La innovación científica está redefiniendo la manera en que se diseñan los empaques para facilitar su reciclaje desde el origen. En lugar de ver el plástico como un problema, la ciencia lo convierte en una oportunidad para crear soluciones sostenibles. A continuación, se desmienten cinco mitos comunes sobre el reciclaje en el hogar.
1. No es necesario lavar los envases minuciosamente
A diferencia de la creencia popular, no es indispensable que los empaques estén impecables para ser reciclados. Basta con eliminar los residuos visibles de alimentos o líquidos mediante un enjuague rápido. Las tecnologías modernas permiten procesar materiales con cierto nivel de suciedad superficial, y existen resinas diseñadas específicamente para optimizar este proceso.
2. Los empaques de alimentos sí se pueden reciclar
Tradicionalmente, los empaques de alimentos han sido difíciles de reciclar debido a su composición de múltiples capas. Sin embargo, la ciencia de materiales ha desarrollado alternativas que eliminan las estructuras metalizadas, creando empaques más sencillos de procesar. Esto ha permitido crear soluciones reciclables para productos como café, alimentos para mascotas y chocolates.
3. La ciencia es fundamental en el reciclaje doméstico
Contrario a la idea de que la ciencia no interviene en los residuos del hogar, el reciclaje moderno no sería posible sin ella. Por ejemplo, se han creado resinas de alta calidad a partir de plásticos postconsumo que permiten generar nuevos empaques. Además, la colaboración entre expertos y fabricantes asegura que los productos se diseñen pensando en su reutilización y reciclaje desde el inicio.
4. La separación de residuos es vital para la cadena de reciclaje
La idea de que separar la basura es inútil si todo termina en el mismo camión es incorrecta. El éxito del reciclaje depende de que todos los actores trabajen en conjunto. La separación correcta en casa es el primer paso para que los materiales mantengan su valor y puedan ser reincorporados en nuevas cadenas productivas. La tecnología actual permite recuperar incluso plásticos que antes se consideraban no reciclables, ampliando el rango de materiales aprovechables.
5. El problema no es el plástico, sino su gestión
El plástico, un material liviano y duradero, es esencial en sectores como la alimentación y la salud. El problema no reside en el material en sí, sino en cómo se gestiona al final de su vida útil. La clave está en el diseño de los productos, su uso responsable y su adecuada gestión. Es la ciencia de materiales la que asegura que los residuos separados realmente puedan ser reutilizados, evitando que se conviertan en desechos.