La Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB) promueve la innovación y la tecnología como claves para reducir el desperdicio de alimentos en América Latina. La industria de alimentos y bebidas utiliza soluciones inteligentes para optimizar procesos. Además, revaloriza residuos y fortalece la sostenibilidad y seguridad alimentaria de la región.
ALAIAB propone tecnología contra el desperdicio de alimentos en América Latina
El desperdicio de alimentos representa uno de los mayores desafíos para América Latina y el Caribe, donde aproximadamente el de los alimentos disponibles se pierden. En el marco del Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, ALAIAB subraya la urgencia de colaborar para revertir esta situación. Esta situación afecta la seguridad alimentaria y genera presión ambiental y económica.
La industria de alimentos y bebidas responde a este desafío global integrando innovación y tecnología en sus procesos. El objetivo es claro: producir de manera más eficiente, con menos pérdidas. Esto incluye el desarrollo de alimentos y bebidas con mayor durabilidad. Entre estos alimentos se encuentran productos enlatados, deshidratados o congelados. Así, se garantiza la disponibilidad de alimentos nutritivos e inocuos por más tiempo.
Tecnología y procesos circulares mejoran la cadena de valor
La adopción de tecnología avanzada permite optimizar la cadena de valor desde la producción hasta la distribución. Soluciones como sensores inteligentes monitorean la frescura en tiempo real. Además, las tecnologías automatizadas y las herramientas digitales para la gestión de inventarios minimizan significativamente las pérdidas. De esta manera, se combate el desperdicio de alimentos tanto en el origen como durante el almacenamiento.
Además de la optimización logística, la industria de alimentos y bebidas impulsa la revalorización de residuos. Lo que antes se desechaba se transforma en nuevos ingredientes. Por ejemplo, frutas y verduras “imperfectas” se convierten en salsas, y cáscaras o semillas se reutilizan para elaborar fibra o caldos. Este enfoque circular no solo reduce el impacto ambiental, sino que también crea valor económico.
Gracias a la innovación en conservación y envases inteligentes, los alimentos mantienen su frescura más tiempo. Esto fortalece la disponibilidad de alimentos seguros. Al respecto, Juliana Cortez, Directora de Sostenibilidad de ALAIAB, destacó: “Cada avance tecnológico y cada mejora en los procesos representa un paso hacia sistemas alimentarios más eficientes, sostenibles y accesibles para todos”. ALAIAB reitera su compromiso con el diálogo y la colaboración para construir sistemas alimentarios más justos y resilientes para las futuras generaciones en América Latina.