- PINSA se convierte en la primera empresa mexicana en neutralizar su huella hídrica protegiendo 1,375 hectáreas de selva.
- En colaboración con CONAFOR y la comunidad de La Noria, este acuerdo pionero garantiza el agua para la región, estableciendo un modelo de sostenibilidad y corresponsabilidad hídrica.
PINSA, una destacada empresa procesadora de alimentos, ha marcado un hito significativo al convertirse en la primera compañía en México en neutralizar su huella hídrica mediante la conservación de cuencas. Esta acción es el resultado de un convenio de colaboración firmado con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la comunidad de La Noria, en Mazatlán.
El acuerdo contempla la protección de un polígono de 1,375 hectáreas de selva. La producción natural de agua de esta área equivale al volumen que PINSA consume anualmente, estableciendo así un balance hídrico neutro para la empresa. Representantes de Grupo Pinsa han subrayado que esta iniciativa no solo asegura el recurso para sus operaciones, sino que también beneficia a toda la región de Mazatlán, reflejando un compromiso tangible con el medio ambiente y la regeneración de las fuentes de vida compartidas con las comunidades.
Bases científicas de la conservación
El cálculo que valida esta neutralización fue posible gracias a modelos hidrológicos desarrollados por Conselva, Costas y Comunidades A.C., organización que brinda asesoría técnica al programa. Este análisis confirmó que la zona a conservar desempeña un rol estratégico en la recarga y producción de agua del río Presidio, la única fuente de abasto para Mazatlán. Directivos de Conselva han enfatizado que este logro es la culminación de más de una década de trabajo técnico y comunitario, demostrando la viabilidad de soluciones locales frente a una crisis global cuando el sector privado asume su corresponsabilidad ambiental.
Un modelo de corresponsabilidad
Este esquema se formaliza bajo un Mecanismo Local de Pago por Servicios Ambientales con Fondos Concurrentes (MLPSA-FC), el de mayor envergadura aprobado en Sinaloa en 2025. Constituye un modelo de corresponsabilidad hídrica, donde los sectores público, privado y social convergen para abordar la escasez de agua con iniciativas concretas y fundamentadas en la ciencia. La CONAFOR destaca que este mecanismo es fundamental para proteger selvas, bosques y manglares, y crucial para asegurar los servicios ecosistémicos en una ciudad que experimenta una sequía prolongada.
Beneficios para la comunidad y el ecosistema
La comunidad de La Noria es beneficiaria directa de este mecanismo, recibiendo pagos por la conservación de su territorio y su participación en actividades como reforestación, restauración de suelos, vigilancia comunitaria y brigadas contra incendios. Se anticipa que estas acciones también contribuirán a incrementar la producción de agua en la microcuenca, mejorando la disponibilidad del recurso para Mazatlán. Es importante señalar que, según datos oficiales, la disponibilidad de agua superficial en el río Presidio ha disminuido un 56.6% en los últimos 13 años, y su acuífero presenta un déficit anual de -22.10 hectómetros cúbicos, ubicándose entre los más sobreexplotados del estado.
Este esfuerzo conjunto establece un nuevo paradigma en la gestión del agua, donde la ciencia, la inversión empresarial y la acción comunitaria se unen en la conservación de cuencas. Con este avance, Sinaloa se posiciona como un referente nacional en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para garantizar el agua, restaurar ecosistemas y fortalecer a las comunidades que los protegen.