- La consulta preconcepcional evalúa la salud de la pareja para disminuir riesgos en el embarazo, dada la reducción de la fertilidad femenina, especialmente después de los 35 años.
- Identifica factores de riesgo y ofrece recomendaciones para un embarazo más seguro y consciente.
Cada vez más mujeres y parejas, especialmente entre los 25 y 35 años, están recurriendo a la consulta preconcepcional como una medida proactiva para evaluar su estado de salud antes de buscar un embarazo. La Dra. Paulina Chabat Manzanera, especialista en ginecología, señala que estas consultas permiten identificar factores de riesgo que podrían obstaculizar la concepción o el desarrollo de un embarazo saludable.
La Importancia de la Información Previa al Embarazo
A pesar de los beneficios evidentes, una parte significativa de las mujeres inicia su embarazo sin un conocimiento profundo de su estado de salud. Esta situación puede conllevar riesgos tanto para la madre como para el futuro bebé. En este sentido, una maternidad informada y consciente se presenta como un factor fundamental para la prevención de complicaciones que podrían variar desde molestias leves hasta condiciones de gravedad.
Disminución de la Fertilidad y su Impacto
Diversos estudios indican una disminución en la fertilidad femenina con el avance de la edad. Se estima que la fertilidad de la mujer mexicana experimenta una reducción de aproximadamente un 30% entre los 30 y 35 años. En mujeres mayores de 40 años, esta disminución se acentúa, alcanzando entre un 50% y un 75%. Esta realidad se ha convertido en una de las principales razones por las cuales las parejas buscan asesoramiento médico antes de la concepción.
En el contexto nacional, se calcula que existen alrededor de 15 millones de mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, la tasa de natalidad ha experimentado un descenso del 35% entre 1994 y 2022. Este fenómeno se relaciona con diversos factores socioculturales, incluyendo el mayor acceso de las mujeres a la educación superior, lo que a menudo conlleva un desarrollo profesional más extenso y, en consecuencia, una posible postergación de la maternidad.
¿Qué Implica la Consulta Preconcepcional?
La Dra. Chabat enfatiza que el primer paso ideal en la búsqueda de un embarazo debería ser la realización de una consulta preconcepcional. Este proceso abarca una revisión exhaustiva de la salud general de ambos futuros padres, con el objetivo de implementar ajustes o recomendaciones en sus estilos de vida. Estas recomendaciones pueden incluir modificaciones en la alimentación, el fomento de la actividad física regular e incluso la eliminación del consumo de tabaco o café.
La especialista destaca la importancia de conocer los detalles del ciclo menstrual femenino, así como de aumentar la ingesta de nutrientes esenciales como el ácido fólico, el hierro, las vitaminas B12 y C, el Omega 3, el zinc y los antioxidantes. Adicionalmente, existen investigaciones que sugieren el posible beneficio del uso de probióticos vaginales para mejorar las probabilidades de concepción.
Factores Adicionales que Influyen en la Fertilidad
Si bien la adopción de hábitos de vida saludables mejora significativamente las posibilidades de un embarazo exitoso, es crucial que las parejas comprendan la existencia de otros factores que pueden disminuir la fertilidad. Entre ellos se encuentran ciertas enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad, desequilibrios hormonales derivados de un funcionamiento inadecuado de la tiroides e incluso problemas específicos de fertilidad.
En aquellos casos en los que una pareja aparentemente sana y fértil experimenta dificultades para concebir después de un año de intentos, o si durante la consulta preconcepcional se detecta algún problema relacionado con la fertilidad, se recomienda buscar el apoyo de la medicina de la reproducción. Esta área de la medicina no solo permite identificar la causa de la infertilidad, sino que también ofrece diversas opciones de asistencia para la concepción, explica la Dra. Chabat.
Opciones de Tratamiento para la Infertilidad
Dentro de los casos de infertilidad, se estima que un 30% se atribuye a factores femeninos, otro 30% a factores masculinos, un 30% a la pareja en conjunto y el 10% restante se clasifica como infertilidad de causa desconocida.
Estas situaciones pueden estar relacionadas con una variedad de factores, como el uso de ciertos fármacos, anomalías fisiológicas o incluso factores emocionales. Por esta razón, un análisis médico exhaustivo resulta fundamental para identificar las opciones de tratamiento más adecuadas para cada caso. Entre estas opciones se incluyen:
- Programación de las relaciones sexuales en función del calendario de ovulación de la mujer.
- Inducción de la ovulación mediante estimulación hormonal.
- Inseminación intrauterina durante el periodo de ovulación.
- Fertilización in vitro.