- Cercanía dentro del ambiente laboral para hacerlo uno de los Mejores Lugares para Trabajar en México 2025.
En tiempos donde la automatización, la eficiencia y la inteligencia artificial ocupan titulares, un valor profundamente humano está demostrando ser un diferenciador silencioso pero poderoso en el entorno laboral: la cercanía emocional entre colegas.
Según Great Place to Work® México, el 83% de los colaboradores considera que “las personas se preocupan por los demás”. No como una simple amabilidad, sino como una de las claves para tener una mejor cultura organizacional; tener confianza, empatía y conexión humana.
Una cultura que da la bienvenida desde el primer día
Pocas experiencias laborales son tan definitorias como el primer día en una empresa. ¿Te sentiste bienvenido? ¿Alguien se tomó el tiempo de explicarte cómo funcionan las cosas? ¿Notaste un interés genuino por tu integración?
En las organizaciones reconocidas por Great Place to Work®, 9 de cada 10 personas respondió que sí. Este pequeño gran gesto se correlaciona fuertemente con el orgullo de pertenecer y con la probabilidad de recomendar la empresa como un excelente lugar para trabajar. La cultura de bienvenida, muchas veces subestimada, se convierte así en una poderosa herramienta de marca empleadora.
En los últimos años, lo que distingue a estas empresas no son sus oficinas, es el compromiso real con crear entornos donde las personas puedan contar unas con otras, se sientan acompañadas al cambiar de rol o de equipo, y sepan que no están solas frente a los retos laborales.
No es casualidad que sectores como Tecnologías de la Información (89% de los colaboradores son cercanos), Hospitalidad (87%) o Servicios Financieros (84%) destaquen por su cercanía. En industrias dinámicas y de alta exigencia, el sentido de comunidad puede ser el salvavidas emocional que sostiene el bienestar colectivo.
¿Qué está en juego si no hay cercanía?
Donde no hay cercanía, crece el aislamiento, la rotación y el estrés. Las personas se desconectan emocionalmente y los equipos operan con frialdad, sin propósito común. Una empresa puede tener talento, presupuesto e infraestructura, pero si no tiene vínculos humanos, no tiene cultura.
En contraste, las organizaciones que apuestan por la cercanía crean espacios donde las personas se sienten vistas, escuchadas y valoradas.
La cercanía no es un adorno emocional: es el tejido invisible que mantiene unidos a los equipos. Es lo que hace que alguien se quede cuando podría irse, que ayude cuando no le toca, que recomiende a su empresa no por obligación, sino por orgullo.