Conectividad inteligente para optimizar el uso del agua y mitigar los efectos del cambio climático en las agroempresas.
El cambio climático ya no es una amenaza lejana, sino una realidad que afecta profundamente a las comunidades agrícolas de todo el mundo. En regiones vulnerables como África, Asia, América Central y América del Sur, los fenómenos meteorológicos extremos han intensificado la inseguridad alimentaria e hídrica, poniendo en riesgo los ecosistemas y las economías locales. Según el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), estas alteraciones climáticas han tenido un impacto devastador, especialmente en las comunidades que dependen de la agricultura, donde las pérdidas de cultivos y las consecuencias económicas son cada vez más graves.
México no es ajeno a esta problemática. En 2024, el país sufrió una serie de eventos climáticos extremos que afectaron directamente al sector agrícola, con sequías prolongadas y lluvias torrenciales que dañaron miles de hectáreas de cultivos. Ante este panorama, la tecnología se presenta como una herramienta imprescindible para garantizar la sostenibilidad y resiliencia en el campo.
La capacidad de anticiparse a los cambios climáticos es fundamental para el éxito agrícola. Según Oscar Delgado, director de ventas para Latinoamérica de Myriota, líder en conectividad satelital para dispositivos IoT de baja potencia, disponer de pronósticos precisos permite a los agricultores planificar actividades esenciales como el riego y la fertilización con antelación, esta información no solo protege los cultivos, sino que también optimiza los recursos y reduce costos operativos.
Conectividad satelital: un enfoque integral para la gestión agrícola
La conectividad satelital es fundamental para la gestión agrícola, ya que permite el monitoreo remoto de condiciones ambientales, la prevención de inundaciones mediante el seguimiento del nivel de los ríos y la detección temprana de sequías. Esto facilita una gestión más eficiente del agua y garantiza un suministro constante para el ganado. Además, en zonas remotas o durante cortes eléctricos, los dispositivos satelitales garantizan una comunicación fiable que protege tanto los rendimientos agrícolas como la infraestructura.
“Al combinar la conectividad satelital con soluciones IoT, los agricultores pueden hacer frente proactivamente a los desafíos ambientales“, menciona Delgado. Esto no solo mejora la gestión de recursos, sino que también reduce residuos y optimiza activos clave.
Soluciones técnicas para la agricultura mexicana
En México, donde los desafíos climáticos e infraestructurales son cada vez más evidentes, tecnologías como sensores de humedad del suelo y monitores ambientales facilitan la toma de decisiones informadas que optimizan las operaciones agrícolas. Dispositivos como Agbot, que monitorizan depósitos de agua en áreas remotas, permiten a los agricultores gestionar sus recursos hídricos de manera más eficiente, lo que reduce los costes operativos y mejora la productividad.
“Los dispositivos que utilizan la conectividad de Myriota ofrecen una solución de bajo costo y bajo consumo, permitiendo a los agricultores recopilar datos de sensores de lluvia y monitores de tanques desde cualquier lugar del mundo“, afirma Delgado.
La necesidad de innovar en el sector agrícola
Ignorar estas tecnologías no solo implica un estancamiento en términos de innovación, sino que también pone en riesgo la viabilidad del sector agrícola mexicano. Las posibles consecuencias incluyen pérdidas significativas de ganado debidas a fallos en los sistemas hidráulicos, inspecciones manuales costosas y un aumento de los gastos operativos debido al uso excesivo de combustible y al mantenimiento de vehículos.
Adoptar soluciones tecnológicas no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad imperante para garantizar la sostenibilidad del campo mexicano ante un clima cada vez más impredecible. En un país donde el sector agrícola es esencial para la economía y la seguridad alimentaria, invertir en tecnología IoT es invertir en el futuro.
El cambio climático redefine constantemente las reglas del juego agrícola. En este escenario, herramientas tecnológicas como las mencionadas son más que innovaciones; son soluciones indispensables para transformar desafíos en oportunidades. México tiene ante sí una oportunidad única para liderar esta transformación tecnológica en su sector agrícola.